Fundamentos del Tao

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Fundamentos del Tao

FUNDAMENTOS DEL TAOÍSMO

MUTACION Y CASTIDAD

En efecto, el Taoísmo es una de las pocas religiones en el mundo que subraya la importancia de disciplinar las relaciones sexuales como requisito imprescindible para la buena salud, la larga vida y la liberación  del alma; por ello la mutación  de la energía genética es el principal  fundamento; de ahí tantos tratados sobre sexualidad a los cuales haremos referensia en el siguiente escrito.

 

V.Maestro Adriel y V. Maestro Samael

Fundamentos del Tao

Los postulados del taoísmo son los siguientes:

 Tres fuerzas universales: negativo, positivo y neutro, la complementariedad, la dualidad, la relatividad, etc.

Todos los objetos o fenómenos en el universo están configurados por  dos aspectos opuestos entre sí pero indisolubles e interdependientes que se complementan y se rigen por una serie de principios.

OPOSICIÓN:

Todo tiene su opuesto, aunque éste no es absoluto sino relativo, ya que nada es completamente negativo ni completamente positivo. En un día nublado y frio, puede salir el sol y en un de día soleado puede llover y hacer   frío.

INTERDEPENDENCIA:

El negativo no podría existir sin el positivo.

Mencionar la noche implica reconocer la existencia del día y viceversa.

Existe lo alto porque existe lo bajo, existe lo duro porque existe lo blando…

DUALIDAD:

Positivo-negativo, día-noche, expiración-inspiración, calor-frío, hombre- mujer…

Tanto la dualidad teológica como filosófica concuerdan en dos principios supremos, irreductibles, independientes y antagónicos regidos por órdenes de ser esencialmente distintos con cierto radicalismo.

SUBDIVISIÓN:

Todo aspecto negativo o positivo puede subdividirse a su vez en negativo y positivo indefinidamente; en los días de sequía puede hacer calor, y al mismo tiempo ese calor puede ser templado o ardiente.

ALTERNANCIA:

El universo está en constante movimiento, nada permanece fijo, así un aspecto crece y otro decrece manteniéndose un equilibrio o apareciendo un desequilibrio en el que se transforma el uno en el otro.

Positivo y negativo son opuestos o inversos e interdependientes y son además expresión y consecuencia de un equilibrio fluctuante; es indispensable que si uno de ellos crece el otro decrece. De no ser así no se estaría en presencia de un equilibrio dinámico, sino de su progresión ya positiva, ya negativa, más allá de todo control.

CAMBIO Y TRANSFORMACIÓN:

Negativo y positivo pueden transformarse, la misma ley expresa lo fundamental del cambio, sintetiza la mutación, el surgimiento de un fenómeno diferente y nuevo a seguir de otro.

RELATIVIDAD:

Tiene que ver con la localización de los sucesos físicos, tanto en el tiempo como en el espacio, los cuales son relativos y nada es absoluto, incluida la misma ley de la relatividad. Los postulados del taoísmo son los principios sobre los cuales se basaron los sabios desde la antigüedad y sin importar la posición geográfica y cultural donde residían, es como si hubiesen visto por la misma lupa sus adelantos científicos y aunque sus descubrimientos fuesen originalmente propios,  las formulaciones  son característicamente taoístas.

FUNDAMENTOS DEL TAOÍSMO

SEXUALIDAD TAOISTA

MUTACIÓN Y CASTIDAD

En efecto, el taoísmo es una de las pocas religiones en el mundo que subraya la importancia de disciplinar las relaciones sexuales como requisito imprescindible para la buena salud, la larga vida y la liberación del alma. Por ello, la mutación de la energía genética es el principal fundamento; de ahí tantos tratados sobre sexualidad a los cuales haremos referencia en el siguiente escrito.

La sexualidad comprende algunos componentes específicos, entre ellos los más comunes son: componente reproductivo, componente afectivo-relacional y componente erótico o placer.

El primer componente comprende la actividad reproductiva, de ahí el nombre de órganos reproductores, aparato reproductor o sistema reproductor para referirse al conjunto de órganos cuyo funcionamiento está relacionado con la reproducción sexual de la especie humana entre otros.

El segundo componente llamado afectivo relacional, se refiere a la susceptibilidad que el ser humano experimenta ante determinadas manifestaciones que se producen entorno al predominio de las relaciones de la pareja en el hogar y que ayudan en este caso a dirigir la sexualidad hacia el principal objetivo el cual es la mutación  y la castidad.

El tercer componente  es llamado erótico o placer: es lo que comúnmente  conocemos como hacer el amor, un eufemismo usado con frecuencia para describir el acto en el que dos personas mantienen relaciones sexuales para satisfacer el apetito y la lujuria, con una connotación negativa para esta última, que reprueba los excesos, mas no para el apetito sexual, el cual es una necesidad inherente a la naturaleza humana cuyo propósito es el de intercambiar fluidos corporales como  también hormonas, enzimas  y proteínas, etc.

Los órganos reproductores, testículos y ovarios, son las glándulas endocrinas o gónadas con la facultad de producir las hormonas sexuales; y del encuentro de un zoospermo atraído por el óvulo para ser fecundado se origina una nueva vida.

El  zigoto, o sea, la célula recién fecundada  resultante de la unión de los gametos varonil  (espermatozoide) y femenino (ovocito),  es derivado de las células germinales que aparecen en la pared del saco vitelino en la tercera semana de desarrollo y desde esta localización las células emigran por movimientos ameboides hacia las glándulas en desarrollo, las cuales llegan al final de la quinta semana; su número incrementa por divisiones mitóticas durante la migración y cuando llegan a la gónada, como preparación para la  gestación, las células germinales siguen el proceso de gametogénesis, que incluye la meiosis para reducir el número de cromosomas a la mitad (23 pares de cromosomas), y la citodiferenciación para completar su maduración.

Según la teoría cromosómica de la herencia: los rasgos de un individuo están determinados por genes específicos presentes en cromosomas heredados de los padres.

Los seres humanos tienen 100.000 genes cuya codificación está determinada en los 46 cromosomas.

Los genes que se localizan en el mismo cromosoma tienden a ser heredados y por esta razón se conocen como genes ligados.

En las células somáticas los cromosomas se presentan como 23 pares de homólogos para formar el número diploide de 46. Hay 22 pares de cromosomas autosómicos, es decir los pares del 1 al 22, y un par de cromosomas sexuales. Si los pares de cromosomas sexuales son XX, el individuo genéticamente es femenino, y si es XY el individuo es genéticamente varón.

Más tarde los fusionan sus núcleos y se forma el embrión por diferenciación celular,  se divide para formar dos células y más tarde, las dos células se dividen para formar  cuatro y empieza a convertirse en una estructura celular. 

Durante la embriogénesis aparecen los primeros signos de diferenciación celular en el zigoto y ya en estado de mórula comienza a crecer y a formar otro tipo de células, los blastómeros, las cuales empiezan a madurar y configurarse en células cada vez más especializadas hasta formar tejidos y órganos diferenciados que se multiplican y migran para disponerse en las diferentes capas germinativas.

En este proceso de la organogénesis cada una de esas capas u hojas embrionarias dará lugar a la formación de un determinado tipo de tejidos u órganos.

  • La primera célula estaría destinada a conformar el endodermo, la capa germinativa más interna de la cual se origina el sistema digestivo, el epitelio del canal auditivo, de la tráquea, de los bronquios, de los alvéolos pulmonares, de la vejiga urinaria y parte de la uretra.
  • La segunda célula conformaría el mesodermo que es la capa germinativa donde las células migran al espacio entre el ectodermo y el endodermo para formar todo tipo de tejidos concretos: el tejido muscular (liso, estriado, cardíaco), tejido óseo, cartílagos, tejido conectivo, tejido adiposo, sistema circulatorio, sistema linfático, dermis, sistema genitourinario, etc.
  • La tercera célula estaría destinada a formar el ectodermo o capa germinativa externa del embrión; formaría la médula espinal, el sistema nervioso, nervios periféricos y cerebro, entre otros.
  • La cuarta célula, llamada también célula inmortal, podemos decir que entra en un estado de hibernación por el que su proceso de desarrollo es tan lento que, a diferencia de las tres primeras células, el proceso de formación no estaría terminado a los nueve meses sino después de los catorce años.

Esta célula ejerce una influencia determinante en el comportamiento y  pensamiento humano y contiene todo el material y la información genética que será conferida a las futuras generaciones,  y es precisamente durante la etapa de la pubertad cuando todos los  órganos del cuerpo están desarrollados y maduros,  aparecen las características sexuales secundarias como el vello púbico, el crecimiento de los senos, el tono de la voz;  la zona sacra se ensancha, y, a propósito, el nombre de SACRO fue dado por las antiguas culturas por considerar el templo de la  creación  como un atributo del Supremo concedido a los humanos; la esterilidad era considerada una maldición o un castigo, mientras que para los facultados de procrear había leyes de primogenitura; el primer hijo era destinado al servicio devocional, por eso también en los antiguos rituales el sexo era el eje  central de los  mismos; era considerado el puente de unión del hombre con Dios.  

Es por los orificios del hueso sacro por donde emergen los ramos dorsales y ventrales de los nervios espinales los cuales involucran a la amígdala cerebral en las respuestas a las influencias de hormonas sexuales; pues la amígdala cerebral contiene receptores tanto para estrógenos como andrógenos y responde a fluctuaciones en los niveles hormonales mediante cambios en su morfología; también está comprometida  en los procesos de recuerdo de experiencias emocionales, en el comienzo de las respuestas de miedo, taquicardia, el condicionamiento apetitivo y en la consolidación de la memoria; o sea la actividad de la amígdala a la hora de codificar la información se asocia con la retención  de la misma  y una vez que detecta el peligro, la amígdala orquesta una respuesta rápida de todo el cuerpo para alejarnos  inmediatamente de la amenaza, lo cual aumenta las posibilidades de supervivencia.

Por eso es importante abstenerse de iniciar una actividad sexual a temprana edad con pérdida de semen, porque la persona puede llegar a sufrir daños o algún tipo de afección en la amígdala cerebral y como consecuencia puede ser una persona incauta, sin temor de Dios, poco espiritual y que difícilmente entiende doctrinas.

Es importante tener presente que el Tegumento  Pontino Dorsolateral es el  «Centro de Estimulación de los Órganos Pélvicos»; el tegumento pontino está ubicado en la porción dorsolateral del tallo cerebral, cuya parte izquierda estimula  la emisión seminal con la ayuda un tipo de neuronas especializadas llamadas espinotalámicas, localizadas en la región lumbar-sacro-koxígea, zona muy inervada y con mucha irrigación sanguínea, que al aumentar  la excitación también  aumenta la energía y esto conlleva a una descarga  eléctrica continua de un reflejo nervioso de la propia médula espinal, y es cuando  se produce la descarga o la emisión de semen, lo que en términos religiosos se conoce como fornicación.

La pubertad es la etapa más influenciada por las hormonas sexuales, las cuales provocan  cambios significativos por la forma como afectan el pensamiento y también la  conducta humana, a tal grado que conducen y lanzan a hombres y mujeres a una entrega mutua e incondicional  para garantizar la perpetuidad y superioridad de la especie; y no lo decimos por el sistema de  reproducción de la misma, es porque mutando la esencia vital nos convertimos en súper hombres capaces de dominar nuestra propia naturaleza.

La reproducción descontrolada es la causa de la superpoblación que hoy sufre el  planeta; los métodos  anticonceptivos  han fracasado evidentemente, mientras que la mutación  de los fluidos sagrados revitalizan y fortifican el cuerpo  dotando hereditariamente a cada gen de cualidades nobles, de casta superior y de un buen linaje, al tiempo que acerca al hombre a la divinidad; es lo que algunos hombres del pasado se atrevieron a llamar con el nombre de Viricultura: el arte de regular la sexualidad para  impedir las emisiones de semen y seleccionar la semilla  humana en una valorización física y espiritual.  Es un eficaz método de control de la natalidad.

La viricultura desapareció y con el tiempo fue reemplazada por la eugenesia, un método usado en la antigua Grecia y otros lugares para seleccionar la especie; no la semilla.

Es el mismo eugenismo darwiniano y su selección de las especies que desde tiempos remotos vienen promoviendo algunos  sistemas políticos como justificación para ejecutar programas de inoculación de virus,  el genocidio de razas y culturas con armas biológicas, esterilización forzada, asesinatos selectivos a personas por su religión o tendencia  política, y todo tipo de manipulaciones genéticas  que mucho han servido para llevar  a la  práctica las más extremas ideologías raciales, para deshacerse de quienes consideran inferiores.

El conocimiento de una sexualidad de tipo superior es lo que dio origen a una de las más grandes derivaciones del saber taoísta: los tratados de alcoba o la alquimia sexual como se conoce en la actualidad, la cual pone de relieve la importancia de renunciar a la pérdida de la esencia vital: el semen.

La mayor cualidad del cuerpo humano es la de metabolizar −del griego μεταβολή (metabole) que significa cambio, más el sufijo -ισμός (-ismo) que significa cualidad−, o sea, es la cualidad que tenemos  los seres vivos de poder cambiar químicamente la naturaleza de ciertas sustancias; eso es lo que sucede durante la  mutación, para referirnos en el buen sentido de la palabra al cambio que el órgano es capaz de lograr en el gen, o sea  la unidad  genética de información hereditaria que hace parte del ADN; sin  mutación  no habría cambios y sin cambios no  habría evolución, no habría variabilidad fenotípica, ni adaptación a los cambios ambientales, etc.

Dice un viejo refrán taoísta:cuando el aceite se gasta, la lámpara se apaga; esto para indicar que cuando el semen se desperdicia, el cuerpo entra en un proceso de muerte lenta y por falta de energía vital se produce un proceso de mutación degenerativa, por así llamarla, por la presencia del  mutágeno, un agente físico, químico o biológico que altera y  cambia la información genética.  El cáncer es considerado el producto final de uno o más fenómenos de mutaciones degenerativas, de ahí el nombre de carcinogénesis.

Abstenerse de derramar el semen es fundamental ya que durante la excitación sexual las glándulas endocrinas segregan oxitocina, prolactina y neurohormonas que se vierten al torrente sanguíneo a través de los tejidos blandos de los genitales y circulan en el torrente sanguíneo por todo el cuerpo, curando y revitalizando órganos, entre ellos, el cerebro; curiosamente los componentes del semen y del líquido cefalorraquídeo son sustancialmente iguales.

Para alcanzar a sublimar el semen, el discípulo debe estudiar y practicar hasta lograrlo; para ello hay muchas técnicas que van desde la actividad física para tonificar y vigorizar músculos y tejidos, hasta ejercicios para fortalecer la voluntad; también técnicas de respiración, reteniendo el aliento, la inmovilización de toda la región sacra con contracciones fuertes del diafragma urogenital, etc. Pero es indispensable cumplir los siguientes requisitos como condición para alcanzar este propósito.

 PURIFICAR LAS AGUAS DE LA VIDA:

Esto se logra mediante la castidad, la cual consiste en saber alcanzar una condición de pureza física, de estirpe, linaje y pureza espiritual.

La pureza de la sangre y del semen se consiguen con la   trofología   taoísta, o sea, con una alimentación inteligente, de tipo superior, con una dieta adecuada que incluya: frutas, verduras, legumbres, dátiles y extractos medicinales, actividad   física, respiración y meditación.

La pureza genética se consigue evitando las mezclas con distintas personas y también evitando las relaciones sexuales con personas de diferente tipo de sangre, ya que en todo contacto sexual hay intercambio de fluidos y hormonas a través de los tejidos blandos de los genitales, creando lazos que alteran la calidad y la pureza  genética; de ahí la prohibición religiosa del adulterio para evitar todo tipo de  mezclas indebidas.

CASTIDAD

Consiste en asumir una disciplina, un comportamiento y una conducta sexual para favorecer y facilitar la mutación de la energía genética.

La castidad está relacionada con la pureza del cuerpo, del alma y del espíritu.

La pureza del cuerpo se consigue con un régimen alimenticio basado en el consumo de frutas, verduras y legumbres; con una dieta alcalina y con una buena actividad física.

La pureza del alma se consigue con el dominio de la naturaleza humana y con un estricto control sobre todos y cada uno de los apetitos del cuerpo.

La sexualidad es el punto de referencia para saber si realmente se tiene dominio sobre sí mismo, y no consiste en abstenerse de tener relaciones sexuales con su cónyuge; de lo que debe abstenerse la persona es de derramar el líquido sagrado de la vida, mas no es la renuncia al placer y al deseo sexual.

CASTIDAD CONSCIENTE

Consiste en limpiar la mente, purificar el corazón y controlar los apetitos.

Las gónadas sexuales generan hormonas duales y cada gónada tiene una polaridad diferente; estas hormonas son conservadoras, regeneradoras y vitalizadoras.

Cuando se conservan, se ahorran y se mutan; se fusionan y nace en la persona el principio angelical y los ángeles son androginos y están relacionados con el íntimo de cada persona.

CONSERVACIÓN DE LA ESENSIA SEMINAL.

Es el primer paso en el camino hacia una verdadera espiritualidad y consiste en comprometerse irrevocablemente a conservar el semen.

 SUBLIMCIÓN DE LAS AGUAS DE VIDA.

 La sublimación de las aguas de la vida se logra después de purificar, conservar y mutar la esencia semen. Esta etapa de la sublimación requiere de un estricto control de la mente, de los sentidos y de los actos.

MANEJO DE LA ENERGÍA VITAL.

Una vez aprendido a convertir la esencia en energía, el discípulo empieza a manejarla y alcanza la vitalidad original; es saludable porque la energía pone en actividad órganos, centros y plexos nerviosos y también puede brindar salud a los demás.

SUBLIMACIÓN DE LA ENERGÍA.

En esta etapa la energía se convierte en el alimento de los seres y del espíritu que es el dragón.

Puede ser un maestro y encarnar los siete espíritus y alcanzar la iluminación.

SUBLIMACIÓN DEL ESPÍRITU.

Cuando el espíritu dirige cada uno de los pensamientos del iniciado, nace la sabiduría, declinando el conocimiento ordinario que resulta de las experiencias limitadas por el intelecto. Se une a la gran sabiduría y conciencia del cosmos en una confortante unificación con el Tao. La conciencia resplandece y trasciende todo conocimiento arbitrario.

En esta etapa el caminante es uno solo con el camino, es el Tao y está más allá de los conceptos religiosos que prometen la salvación y la inmortalidad espiritual a cambio de ritos, votos, una fe incondicional y el rezo de oraciones con camándulas.  

Las gentes definen el Tao Te Chin como el libro del camino y de la virtud, entendiendo por virtud la capacidad de producir efectos positivos, y, hablando concretamente de la sexualidad taoísta, si una persona somete su relación a estas cinco virtudes, desaparecen las relaciones furtivas fruto de la atracción, con el único propósito de satisfacer los deseos y la lujuria, propios del instinto animal.

  1. HUMILDAD:

En el campo sexual consiste en que el varón debe reconocer las limitaciones y debilidades frente a la mujer y despojarse de toda pretensión interesada y egoísta.

Comparativamente la mujer supera al varón en atributos y belleza física, esto equivale a enfrentarse a un contrincante superiormente dotado; y si a esto le sumamos el hecho de que morfológicamente los órganos reproductores del varón están diseñados para aportar la semilla y de esta forma perpetuar la especie, nos encontramos ante una desventaja anatómica la cual tendríamos que superar.

Si el varón superpone su fuerza sobre su cónyuge con un comportamiento grosero y drástico en la vida cotidiana, en el acto sexual puede estar expuesto a sufrir la peor de las derrotas, pues allí la mujer, contrariamente al dicho popular, es el sexo fuerte.

El V. Maestro Ha Kelium Zeus hizo énfasis en el hecho de que el hombre cuando va a oficiar en el templo de la eva (mujer), lo primero que hace es postrarse de rodillas como símbolo   de humidad.

También habló del castigo para quienes se gozan en la soberbia que es lo contrario a la humildad y la mansedumbre; pueden encontrar una mujer que no les ayude a ser castos y los someta a una relación impura por fornicar el semen.

La humildad abre las puertas al iniciado y lo conducirá a la fuente inagotable del saber y por eso el salmista escribió que los mansos heredarán la tierra, hablando simbólicamente sobre el tema; ya que en el lenguaje de los esoteristas la tierra es un símbolo femenino.

  1. LA BENEVOLENCIA.

En lo sexual significa que tiene buena voluntad para no derramar el semen, sacrificando los deseos meramente placenteros; acercarse con afecto hacia la pareja, sin autoritarismo.

  1. LA EQUIDAD:

No se debe forzar a la pareja a tener relaciones sexuales si no le apetece y menos en los tiempos en que no está   permitido por asuntos de limpieza, etc.

  1. LA CORTESÍA:

Tiene que ver con darle un trato digno a la pareja, con reverencia y respeto al más  grande templo vivo del más grande ritual de la alquimia sagrada.

  1. LA INTEGRIDAD:

Quiere decir que actúa con rectitud y armonía para integrarse y volverse uno con la pareja.

  1. LA SABIDURÍA

Es la facultad que tiene la persona para actuar con sensatez, de acuerdo al conjunto de conocimientos amplios y profundos basados en la experiencia directa.

La   sabiduría permite instruirnos en el ejercicio de conducir nuestra vida con prudencia y cuidado por el sendero de la paz, la justicia y la armonía que es el Tao, sobre todo porque ayuda al iniciado a superar la falta de instrucción. 

El hombre y la eva en particular deben iniciar a forjar la salvación y la inmortalidad espiritual con su propio esfuerzo en esta vida; todo cambio implica esfuerzo y sacrificio, de ahí que es menester ser longevos para alcanzar tales propósitos en la vida presente.

La doctrina taoísta se centra principalmente en el cuidado de la salud física para lograr sublimar constantemente la energía genética, para ser longevos y alcanzar una verdadera espiritualidad. El camino del Tao cualquier persona lo puede seguir si cuenta con la suficiente disciplina y una fuerza de voluntad inquebrantable para sacrificar los apetitos. 

El cultivo de la espiritualidad y alcanzar los seres requieren toda una vida de duras labores conscientes, autodisciplina y la ayuda del Supremo Hacedor en los eventos circunstanciales fuera del control nuestro.

Es un camino arduo, difícil y no todas las veces se pueden alcanzar los resultados deseados; esto explica porque es tan escaso el número de quienes optan por dedicar su vida a caminar el sendero Tao.  Pero con la ayuda del Supremo Hacedor, la fuerza del ser y con la asistencia de los venerables maestros Ha Kelium Zeus Induzeus y el venerable maestro Samael Joav  Vator Wehor podemos ser  auténticos hijos del Dios vivo, ser súper hombres iluminados, ser miembros de la gran hermandad solar y alcanzar la liberación.